jueves, 31 de enero de 2008

Consecuencias y condicionamientos...

Después de que ayer no escribí, hoy no podía dejar pasarlo. Ya se me ha bajado la euforia del lunes y han sido días bastante anodinos. Pero de momento no quiero hablar de la mediocridad o la normalidad. Voy a hablar de lo que pone en el título.

Ya me rayé un día con las modificaciones en el medio y demás, y sin leer ese post probablemente caiga en alguna contradicción al escribir esto. Pero me da igual yo soy contradictorio demasiadas veces y otras tantas que la vida me obliga a serlo. Nuestras acciones tienen consecuencias y suelen ser nefastas, creo que el nick que tengo ahora en el messenger se parece mucho a esto. Y me da por culo. Quiero que alguien me avise a ciencia cierta que si hago determinadas cosas ocurriran estas otras. Realmente no lo quiero porque seria quitarle mucho hierro a la vida, pero en ocasiones molaria tener un vidente (de verdad, no pseudo-famosos de gafas al reves o pelos de colores) de consejero personal. Me moría de ganas por cagarme en las consecuencias y ya me he desahogado, así que pasemos a los condicionamientos.

Nacemos condicionados, o mejor dicho desde que nacemos nos condicionan. Tus padres se esperan que seas tal o cual, la tele que seas un buen consumidor, la escuela en la mayoria de veces (y por desgracia) que seas un perrito dócil y obediente, la sociedad que seas parte activa y declares tus impuestos, la iglesia que seas un buen feligres y buen donante, tu abuela que seas un buen cátolico y no peques, y así un largo etcétera. Támbien estoy harto, yo lo que quiero es ser féliz. Y si para eso hace falta volver a una sociedad nearthental y vivir para comer, dormir y follar. Que así sea. Pero no, vivimos en un complejo sistema donde todo el mundo condiciona, nos condiciona y condicionamos. Basta. Hoy mismo he condicionado a alguien y por mi culpa no ha salido de casa. No quiero esto, quiero una vida simple sin complicaciones. No creo que vea la caida de esta sociedad, pero como dije me encantaría. Así que voy a esperar y mientras tanto mañana voy a ver si le condiciono la vida a alguna que se deje. Todo depende de ella.

miércoles, 30 de enero de 2008

Divagando...

Empezare por dejarme atrás,
para así, en tan solo un momento
poderme contemplar desde otros ojos.
Pues estoy cansado de verme tras los mios,
me aburro a mi mismo
diciendo y haciendo todo lo que hago y digo.
Y me traiciona mi propia conciencia
encontrándome otra vez perdido.
No quiero pedir perdón,
pero quisiera haber hecho las cosas mejor.
Se que no soy fácil, pero que tampoco soy imposible.

Que gran error
querer llegar a la cima sin subir a la montaña,
encontrarme sin haberme perdido,
salvarme sin haber sido condenado
y entenderte sin haberme entendido.
Este es mi momento de lucidez,
gracias a dejar mi cuerpo atrás,
y en el tan sólo quiero decir
que me odio a mi mismo.

Me odio por complicar las cosas,
me odio por joder a todo el mundo,
me odio por joderme a mi mismo.
Si pudiera cambiar algo en este mundo
me cambiaría a mi mismo.
No soy una gran persona,
tan solo un presumido.

Y quería decir esto para que seas capaz
de perdonarme todos mis fallos humanos
y que aunque hoy no consiga ayudarte
que sepas que puedes contar conmigo.
Se que es mucho lo que pido,
ya que yo no soy capaz de hacerlo,
pero también se que puedo contar contigo.


(Anoche se me pasó actualizar el blog, así que ya es de día. Voy a dejar este texto que fue el que me lanzó a escribir el blog y tenía pensado dejarlo aquí algún día de estos. Y de paso contar algo más de mi mismo.)

martes, 29 de enero de 2008

22...

Las 22 líneas en blanco del anterior post son una por cada año que he tenido de vida. Y no se comentan al más puro estilo CNN, hablan por sí solos. Los tres puntos suspensivos de la línea 23, aquí he de hacer un paréntesis para decir lo mucho que me gustan los puntos suspensivos ya que todos los títulos los tienen y de momento los tendrán, son por el año que estoy viviendo y lo que me depare el futuro. Ayer fue lunes y lo único malo que tuvo fue que no escribí. Aparte de eso puedo decir que fue un día explendido. Las cosas me salieron bien, pero sobre todo comprendí el rompecabezas.

Comprendí el rompecabezas en el que me encuentro. Lo cual no quiere decir que le haya encontrado el sentido a la vida, si fuera así sabeís que os lo contaria. Simplemente vislumbre como en una partida de ajedrez cuales son mis movimientos más factibles para los próximos turnos. Yendo más lejos puedo decir que me he sentido como el niño que descubre la imagen del puzle o el misterio del juego y aburriendose de eso decide dedicar su tiempo a otra cosa. Se que los movimientos de la partida pueden cambiar en función de como se muevan otras piezas, pero mi estrategia la tengo clara. Y como el niño que se aburrio siento que mientras ha durado a sido divertido pero ahora voy a cambiar de juego.

Para con gente a la que quiero he de sentirme si cabe más niño, he de ponerme colorado y admitir algún error. No ha sido fácil y como el niño que soy me he pillado más de una rabieta al no saber como resolver el enigma. Pero al final me he dado cuenta de que no hay cuchara y que el enigma no se resuelve encerrándolo cada vez más, sino expandiendome yo mismo. Porque las respuestas a los enigmas no se encuentran en quien los plantea, las tiene él que los responde.

Hasta aquí el post de hoy que no me salen más palabras. Con tanto me siento como un niño estoy pensado si voy a tener complejo de Peter Pan. (Al volverme para casa me ha parado la benemérita había un agente que esta tremenda y me ha parado un par de veces. Un anarquista y un agente de la guardia civil, me suena a un burroka y a un ertzaina... La próxima vez le pido el teléfono.)

domingo, 27 de enero de 2008

sábado, 26 de enero de 2008

Voy a dar el primer paso...

Y lo voy a hacer siempre. Es un propósito para el resto de mi vida. Quiero tener iniciativa y vivir arriesgando. Porque sin ser conscientes nos perdemos todas aquellas cosas que tendriamos la oportunidad de hacer si dieramos el primer paso. Yo no soy vergonzoso, ¿pero por qué me cuesta tanto dar el primer paso? Creo que es por un valor inculcado. El hecho de que apreciemos tanto lo que tenemos y seamos incapaces de arriesgar nada por conseguir algo mejor. Es que no nos daremos nunca cuenta que ese es el camino. Hay que arriesgarse, jugarselo todo a rojo o negro y así conseguiremos ganar. En el caso de que perdamos no habrá ningún problema porque como dice la frasecita: "Cuando se pierde todo lo primero que se pierde es el miedo". Perder el miedo, no tener miedo a perder o no tener nada que perder son las situaciónes ideales para realizar los sueños más imposibles. Lo dicho apostemoslo todo por nosotros mismos y por no perdernos en el camino de la vida.

(Hoy entrada cortita que es sábado, no voy borracho y esta noche no me he arriesgado a ganar.)

viernes, 25 de enero de 2008

El punto de no retorno...

Hoy la providencia ha elegido el tema de esta entrada por mí. Tenía yo serias dudas sobre si hacer un viaje o no. Al final le he hecho y estoy en Benidorm. Viniendo para acá ha nacido este tema. Yo con mis dudas de hacer el viaje o no, llego a Atocha y un chico llevaba una camiseta que ha llamado mi atención. "No return point" rezaba la susodicha, ahí se ha comenzado a materializar el tema. Después, creo recordar que en la pelicula del tren, han vuelto a nombrar los puntos de no retorno. La pelicula era Mia Sarah, una romanticona que me ha hecho sonreir bastante. Ahora yo en el tren he tenido tiempo más que de sobra para darle al tarro y seguir abrumandome con mis dudas. ¿Qué hacía yo viniendo para acá si estoy en época de examenes?

Todo esto me ha parado en la cuestión de hasta que punto somos conscientes de nuestros actos. Y cómo una vez conscientes podemos obrar para enderezarlos. Según neurólogos, lo leí en el libro de Marina que por cierto me he acabado en el tren y se lo he regalado a un amigo, nunca somos conscientes de nuestros actos. Nuestro cerebro tarda 0,8 microsegundos en racionalizar la realidad y darse cuenta de las acciones que cometemos. Pese a ese retraso con el que vivimos constantemente, ¿cuándo somos conscientes de lo que hemos hecho o dejado de hacer?.

¿Cuándo las consecuencias se vuelven en contra nuestra?. Muchas veces sí, pero no es válido otras tantas. Yo creo que nunca llegamos a ser conscientes de nuestros actos. Como niños curiosos actuamos y esperamos a ver la reacción, así una y otra vez y otra y otra hasta que nos aburrimos. ¿Y en qué momento de esa cadena llega el punto de no retorno?. En todos y en ninguno. Como las acciónes son cíclicas, sino no se explica que tantas veces caigamos en las mismas piedras, ese punto estaría al principio y al final de cada repetición. Cuando nos aburrimos hemos encontrado una fisura en ese punto y salimos del bucle, dejando de prestar atención a ese hecho. Pero esto al fin y al cabo es decisión o no-decisión nuestra.

Aquí quiero entrar en las consecuencias. Lo primero decir que no creo en la causalidad. Pero existen unas respuestas no concretas a nuestras acciones. Si yo actuo crearé una modificación en el entorno (uno mismo forma parte del entorno) y al crear esa modificación me modifico a mi mismo, pero más allá esa modificación independizandose de mí me modificara a mi mismo. (Joder que lio). En algún momento todos hemos sentido que hemos obrado mal, en estos casos hacemos otra acción para que modifique a la modificación y así sucesivas veces hasta formar un tapiz de fractales donde se repite infinitas veces la misma estructura. Y cuando encontramos el patrón y hallamos un equilibrio, en el puro sentido piagetiano, es cuando creemos que hemos podido salir de la espiral. Bien habiendo pasado el punto de no retorno y asumiendo la invariabilidad del pasado (aquí podriamos hasta crear un nuevo futuro) o bien deshaciendonos antes de llegar a dicho punto (creando el futuro que "esperabamos"). Sí, hemos de deshacernos nosotros mismos. Ya que si las modificaciones adquieren "vida" por sí mismas la única forma de detenerlas es detenernos a nosotros mismos. Llegados a este punto, donde no hay marcha atrás ni sentido, tan solo decir que somos capaces de negar cualquier cosa que límite nuestra libertad. Cuando el mayor problema a la hora de liberarnos somos nosotros mismos y la única forma de liberarnos es perdiendo libertades en favor de...

En lo que a mí respecta vivo en un sueño y lo que haga o deje de hacer lo acabaré olvidando. (Lo que me ha costado decidirme a escribir esta entrada. Tengo un PS3 al lado mía, un sueño increíble y un montón de cosas para hacer mañana; pero pase el punto de no retorno donde no puedo dejar tener la liberación de escribir un rato y eso me encadena a hacerlo.)

miércoles, 23 de enero de 2008

Hecatombe...

Hoy me voy a poner catastrófista, y al más puro estilo de Nostradamus voy a emprendela contra la sociedad actual. Así que al grito de: "Sálvese quien pueda", comenzamos.

Empezaré por mi inspiración. En primer lugar y siguiendo con la felicidad, la carta del País semanal 1634 del Domingo pasado. Esta se titula "Valores para ser felices" y en ella, Ricardo Ruiz que se halla en proceso de divorcio, comenta el reportaje "Volver al mercado". Dice que nos estamos volviendo demasiado modernos y "reponemos en vez de reparar" sucumbiendo así a una "felicidad exprés" que promete el mercado. Concluyendo con la nostalgia de valores como la generosidad para perdonar, el trabajo día a día para superar la inercia y la humildad para ser perdonados. Decir que todo esto dialoga con mi libro de noche "Las arquitecturas del deseo" que ya estoy a puntito de terminar. Donde Marina nos hace un bosquejo de las conexiones ocultas de esta sociedad y desmenuza el deseo en todos sus espectros. La segunda cosa que me ha hecho escribir esto y no otra cosa, aunque parezca mentira ya tengo 3 o 4 temas más, ha sido la voz a lo lejos de Iñaki Gabilondo. Decía que no podemos considerar brisa, ya que algunos políticos lo llaman así, al vendaval que están sufriendo las distintas economías de los "países de pro".

Puestos en situación ya no queda más que empezar con la paja mental. Los valores ético-morales se están yendo al traste, si no que se lo pregunten a los hombres esos de morado que hay por todo el Estado español. La economía va a la baja, preguntad a cualquier joven que quiera independizarse. La sanidad pública es precaria, aquí debemos recurrir a House y compararlo con cualquier serie española de médicos. Así que va a ser que estamos jodidos, lo que se dice de salud, dinero y amor brilla por su ausencia. Encomendémonos entonces hermanos a la religión. No calla, que estos se están pegando con los primeros. Llego la hora de profetizar, ¿hasta cuándo nos va a aguantar este modelo de sociedad? Según muchos expertos en economía el sistema español colapsara allá por el 2020. Joder que putada, además de pillarme es cuando han dicho que iban a reducir las emisiones de CO2, utilizar un 20% de energías renovables, etc. Aunque viéndole la parte positiva si cierran las empresas que contaminan probablemente sea la primera vez que los políticos nos ha dicho la verdad. Realmente me encantara ver que pasara allí, tengo una insaciable curiosidad por saber si mienten los economistas o los políticos. ¿Os imaginas que en 2020 los jóvenes españoles de hijos inmigrantes queman Madrid al más puro estilo de lo que paso en París? Pobre Gallardon, si ya han acabado con su obras tener que empezar otra vez por los destrozos y el vandalismo. Yo iría a esos disturbios, seguro que se me ocurre alguna rima pegadiza como la de: "Aznar, hijodeputa" (esta es de las manifestaciones contra el ataque a Irak).

Ya puestos a fantasear me encantaría vivir en un Waterworld, todo el planeta inundado, nosotros viviendo en barcos y buscando tierra firme. Ahora, yo me pido ser Kevin Costner que el juega con ventaja. Hay que ver como me gustan las pelis malas. Lo de buscar tierra firme por un momento me ha sonado a metáfora y me ha hecho reflexionar. ¿Qué objetivo tiene nuestra generación? Podríamos proponernos conquistar el espacio, si no lo hubieran hecho en los años 60. Y crear robots inteligentes, se nos adelantaron Asimov y Toyota. Me voy a ver si le encuentro sentido a la vida y si tengo suerte os lo cuento.

Uno se despide que necesita dormir que mañana si que tiene un objetivo, aprobar el examen de anatomía del movimiento. (Ya van 3 días seguidos, aunque esta entrada se ha adelantado un poco por el problema técnico del examen.)

Gregory...

No, aunque lo parezco hoy no voy a seguir con el calendario gregoriano ni con Gregorio XIII. Voy a empezar hablando del miércoles, cuando debería hablar del martes. Pero es que me ha jodido que me quiten House, este es el Gregory del que hablo, en versión original subtitulada. Mi placebo del inicio del miércoles. Y es que me encanta ese personaje. Es un hijo puta, pero es que es tan tierno. Si en el fondo lo único que le pasa es que es un incomprendido, que me pregunto que parte de autobiográfico tendrá el personaje del guionista. Porque el guionista si que tiene que ser un cacho de cabrón de mucho cuidado. Además de que las mujeres que le rodean tienen un atractivo increíble. Tanto Cameron, como Cuddy o la nueva 13. En fin, aunque él sea infeliz le envidio.

Respecto al martes, fue un día bueno. Volvió mi padre de la tamborrada de San Sebastian, nada más acabé la entrada anterior, previo paso por La France. Y me trajo una barra de foie de un kilo, dos tarrinas de rilletes, un vinito francés y no se que plato de pato que seguro esta bueno. Después de dormir acabé un puñetero trabajo de la uni que me tenia más jodido que a Tarzan en el desierto. Y para concluir el día me he reconciliado con una gran amiga. Todo esto con una cefalea galopante que no ha conseguido arruinarme el día. Pero es que el señor Ibuprofeno tiene muchas cosas buenas que darnos.

Me siento inspirado, así que hoy voy a dejar los temas seudocientíficos para hablar de algo humano: La felicidad. Y es que mi maravillosa universidad, en colaboración con el banco Santander, me han regalado "El arte de la felicidad" de Schopenhauer. No se porque digo en colaboración porque por desgracia la mayoría de instituciones públicas de enseñanza superior están controladas por bancos, pero ese tema ya lo tocare cuando me ponga al día con el tratado de Bolonia. Respecto al libro todavía no me lo he leído, pero me fascina como somos capaces de ser felices cuando un océano se nos viene encima y dejamos de serlo mientras nos ahogamos en un vaso de agua. Hoy por ejemplo, sabía que la universidad repartía ese libro. Tanto que ha compañeros míos ya les había llegado, pero ha sido llegarme a mí y me he sentido alguien importante. Y eso a pesar que tengo demasiadas preocupaciones en la cabeza entre familiares y estudios. Pero creo que tenemos un don. Ese don es ser capaces de evadirnos de la realidad e interpretarla como nos venga en gana. Esto nos permite crear las maravillas más inimaginables y las aberraciones más aterradoras. Llegados a este punto he de decir que soy feliz por si alguien no lo había notado. Y no es que tenga una vida magnifica donde no tenga que preocuparme por nada, tampoco me falta de nada. Pero simplemente soy feliz por ser feliz.

Esto me ha recordado a otro cosa que vi ayer. Mientras andaba perdido por la red, encontré un blog donde se exponían las fotos de un artista que representaban maquinas "absurdas" para suicidarse. Lo que más me chocó fueron los comentarios siguientes a esa entrada. La mayor parte eran del tipo: "me voy a suicidad, ciao"; "alguien sabe como suicidarse sin dolor?"; "te puedes tomar X mg de tal o cual tranquilizante"; etc. Me he quedado loco. Con esto no quiero demonizar el suicidio, el que quiera que lo haga. ¿Pero cómo se llega a esos extremos? Es un tema peliagudo y algún día tenia que explayarme sobre él. Realmente yo sigo una conducta suicida. Machaco mis pulmones a base de tabaco y otras drogas (por suerte estas últimas son sólo esporádicamente), destrozo mi hígado a base de grasas (que bueno esta el foie) y alcohol (como me rió borracho). Realmente creó estar llegando a la conclusión de que la capacidad de reinterpretar la realidad es la que nos permite hacer estas cosas. Me estoy extendiendo mucho, así que me quejaré de los que quieren morir sin dolor. Iros a la mierda, tan sólo vais a morir una vez por lo que al menos descubrid que se siente. Como dijó Aldous Huxley: "un momento tan importante como la muerte nunca debe ser afrontado bajo el estupor proporcionado por los sedantes, sino bajo la claridad de los psicodélicos". Lo dijó él que murió con 100 microgramos de LSD en las venas. Por cierto y en relación con lo de antes, este tío escribió "Un mundo feliz".

Sed felices y no os muráis/suicidéis de momento, que yo os voy a seguir escribiendo. (Ya van dos días seguidos, a ver cuanto aguanto.)

martes, 22 de enero de 2008

El final...

Moriré. De verdad, yo empece a morir el día que nací. De acuerdo es un tanto bruto pero se lo debía a un amigo. Iba a empezar con "Estoy muerto", pero me recordaba demasiado a la película "Confidence".

Hoy es martes y me he decidido a empezar esto, no lo empece ayer porqué le tengo animadversión a los lunes. No es por nada en especial simplemente no me gustan. Hoy por ejemplo no he echo nada especial, ha sido un día anodino. Sí, de acuerdo he dicho que era martes y después lunes. Pero es que es lunes a las 00:15, técnicamente martes. Esto no es gratuito tan sólo lo hago para poder decir durante al menos un día entero que actualizaré el blog todos los días. Y en relación a lo de los días, ¿por qué narices el calendario gregoriano?

Tenemos una innegable necesidad de medir el tiempo (un tema recurrente en conversaciones con mis amigos). Y para ello implantamos el calendario gregoriano, guau. Un maravilloso sistema que solo tiene un error de 1 día cada 3300 años. Me imagino a nuestra pobre descendencia viéndose despojada de un día de su vida por este maravilloso invento de la cultura occidental (no me lo invento, esto mismo lo pone en Wikipedia). Espero por su bien que ese día sea lunes. Y es que nuestro antropocentrismo raya la esquizofrenia. Queremos medir todo en función de nosotros mismo, controlarlo todo, alcanzarlo todo, ansiamos todo de todo. Yo me quedó con la reflexión que vi en un corto buenísimo: "Mosca". Así que la próxima vez que intentéis matar una mosca pensad que estáis perdiendo 2 días.

Y para no perder más tiempo yo me despido.

Seguiremos el tema del tiempo con una película de una trilogía que tengo por ahí preparada...